Cuando hemos decidido aprender a manejar una piragua tenemos que comprender que es necesario dominar una técnica, por básica que sea.
Empecemos por ver como nos subimos en la embarcación:
En el caso del kayak, teniendo en cuenta que la posición es la de sentado y con las piernas estiradas, hay que aprender a introducirse en la bañera sin caer al agua.
Si estamos en agua con alguna corriente, o si se hace algo de viento, la proa ha de estar orientada hacia la misma. Al introducirnos, lo haremos con suavidad, cogiendo con una mano el borde de la bañera y el mango de la pala y la otra mano apoyada sobre algo seguro. La primera pierna que metemos en el kayak la pondremos flexionada sobre la base: después introducimos la otra, estirándola; por último estiramos la pierna que teníamos flexionada.
Una vez que estamos dentro vamos a buscar la posición correcta, ya que ésta es muy importante para después no tener vicios y si adquirir una buena técnica.
- Mejor posición técnica:
-Pies apoyados sobre el reposapiés de manera natural, sin esfuerzos innecesarios, con las punteras algo separadas.
-Rodillas juntas y algo elevadas, que permitan mejor movimiento de la cintura y de las piernas. Tronco recto y algo inclinado hacia delante con la cabeza alta.
-Es importante que el asiento esté más elevado que el lugar donde apoyas los pies.